Princesa...

En las mañanas oscuras, cuando el mundo reposa,
en los prados verdes el viento avanza,
entre campos inocuos y doradas llanuras,
hasta las mas altas montañas y los valles mas profundos.
Desde los castillos medievales hasta las grandes ciudades,
pasando por mi alma, desvistiendo la inocencia.
Viendo muerte y vida,
Resplandeciendo en cada brisa que suavemente nos acaricia.
Y se apresura por llegar,
a donde nadie puede imaginar,
y entre tanta soledad,
busca a la princesa que descansa en el mar.
Cuando cae la noche,
la busqueda se intensifica,
y entre la luz de las estrella,
el alma ilumina,
el camino perdido
hacia esa esquina.
Donde todo converge,
donde tú te encuentras,
donde siempre te he buscado,
donde mi vida empieza.
Amanece, te vas.
El viento comienza a recorrer los mismos prados,
insesablemente continua buscando,
lo que tuvo y ya no tendra.

Ari